Musicoterapia
La musicoterapia es una terapia complementaria a la medicina tradicional que utiliza la música y sus elementos (ritmo, armonía y melodía) en un proceso terapéutico de prevención, rehabilitación o tratamiento.
A través de la musicoterapia, la persona puede comunicarse por medio de los sonidos, mediante la creación de un espacio seguro de relación interpersonal especialmente adecuado para un proceso terapéutico.
El objetivo principal de la musicoterapia es mejorar la calidad de vida de las personas. Desde una orientación musicocéntrica de la musicoterapia, la intervención del terapeuta, como facilitador del cambio, se centra en el paciente con el fin de establecer una relación terapéutica con éste basada en la música como medio de comunicación y de expresión.
Bebés, niños, adolescentes, adultos y gente mayor pueden beneficiarse de la musicoterapia. Los pacientes ideales son personas, con o sin deterioro cognitivo, con cierto interés musical, aunque sin necesidad de tener conocimientos musicales previos, derivadas a musicoterapia por el equipo interdisciplinario de Tot teràpia.
La música nos permite llegar donde las palabras no pueden y su uso terapéutico puede aportar beneficios en las áreas física, cognitiva, emocional y social de las personas.
La música estimula los dos hemisferios cerebrales simultáneamente, algo que no ocurre con la mayoría de actividades que suelen realizar las personas, y es capaz de activar los circuitos neuronales asociados a la felicidad, la recompensa y el placer.
A través de la música la persona puede mostrar su personalidad superando las barreras de las convenciones sociales o del lenguaje, potenciando la parte sana de su propio ser porque, la persona no es ni su diagnóstico ni los problemas que se asocian a éste.
La musicoterapia puede actuar en ámbitos tan diversos como la prevención y promoción de la salud, el autoconocimiento, el tratamiento y la rehabilitación, la integración social, el embarazo y la estimulación precoz y el final de la vida (acompañamiento a la muerte), entre otras.
Algunas de las aplicaciones de la musicoterapia son:
- Diversidad funcional sensorial, física y mental.
- Trastorno del Espectro Autista.
- Alteraciones psíquicas.
- Alteraciones neurológicas.
- Problemas de conducta.
- Trastornos del lenguaje.
- Adicciones.
- Control de síntomas como ansiedad y dolor.
- Rehabilitación muscular y tratamientos psicomotores.
- Soporte psicológico en enfermedades graves y terminales.
- Relajación y crecimiento personal.
- Como terapia de soporte en problemáticas familiares.