Con tantos niños diagnosticados con TDAH es importante saber que hay diferentes alternativas a la hora de no querer medicar. El Trastorno Por Déficit Atencional con Hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos más comunes en la niñez y en la mayoría de los casos continúa hasta la adolescencia y la edad adulta.
Los síntomas incluyen dificultad para concentrarse y prestar atención, dificultad para controlar la conducta (hiperactividad) e impulsividad.
Además, junto con (o a veces a consecuencia de) el TDAH puede haber dificultades de lectoescritura (dislexia), de planificación motora (dispraxia), problemas de sensibilidad y dificultades en el aprendizaje.
La lista que os presentamos son algunos ejemplos de tratamientos alternativos que nos parecen interesantes y de los que nos gusta el efecto que generan. Cada una de los métodos estimulan y ayudan a que el cerebro se adapte más eficazmente para poder realizar la diferentes demandas que se le piden.
Mindfullness es una técnica de meditación que consiste en prestar atención al momento presente, enfocarse en el “aquí y el ahora” (atención plena). Ayuda a sus practicantes a ser concientes de sus pensamientos, emociones y sensaciones corporales en un determinado momento y tomando atención también al ambiente que nos rodea en ese preciso instante; observando y aceptando todo tal cual lo percibimos y sin juzgar.
Mindfullness ayuda al niño a observarse y conocerse. Aprenden técnicas para saber calmarse, observarse y decidir adaptar el comportamiento observado. Son ejercicios que trabajan las mismas zonas del cerebro que muestran actividad reducida en el TDAH y al igual que cuando hacemos ejercicio físico, se deben practicar regularmente.
Muchos niños con TDAH están en un estado de alerta continuo que no les deja concentrarse y memorizar lo que aprendieron. El saber relajarse ayuda al aprendizaje. Además el estar en el estado de alerta conlleva que muchos niños con TDAH sean impulsivos y no sepan parar y pensar antes de hacer. Entrenar a los niños a tener atención en el momento les permite de forma conciente tomar decisiones mejor pensadas y no ser tan impulsivos.
Hacer ejercicios ayuda a canalizar la energía extra que niños con TDAH pueden tener; además hay estudios que dicen que moverse les ayuda a la concentración. Para niños con disrupciones de patrones de sueño hacer ejercicios logra organizar el ritmo de vigilia y de descanso.
Hacer yoga puede ayudar a mejorar la concentración puesto que el mantener y realizar las diferentes posiciones o asanas, requiere coordinación de movimiento, fuerza y equilibrio. Para poder dominar el cuerpo de esta forma se necesita la concentración y atención, lo que es muy beneficioso para niños con TDAH.
El cuerpo construye los neurotransmisores que son partículas que envían la información de un nervio a otro a través de nuestra alimentación. Al dar a nuestro cuerpo lo que necesita permitimos que esté en las mejores condiciones para funcionar, pues al No comer productos envasados con colorantes y conservantes No acumulamos tantas toxinas en el cuerpo y éste no tiene que hacer tanto esfuerzo para eliminarlas. Cuando hay toxinas en el cuerpo éstas también suelen estar el cerebro interrumpiendo una buena función integral.
Cuando se combina una alimentación sana y adecuada para la persona, con ejercicios de relajación y entreno cognitivo es cuando a nuestro parecer (y al de muchos otros) se realiza lo optimo para el organismo presentando más probabilidades de mejorar.
Son dos terapias distintas pero que tienen cosas en común.
Musicoterapia es una disciplina paramédica que consiste en que una terapeuta especializada utiliza la música o aspectos de la música como psicoterapia no-verbal para crear un profundo vínculo entre el terapeuta y el paciente, y facilitar la apertura de canales de comunicación.
Se utilizan sonidos, ritmos, y recursos no-verbales con el fin terapéutico de mejorar diversas problemáticas en el área emocional, cognitiva, social y psicomotriz, contribuyendo de esta forma al restablecimiento de la salud y el bienestar.
La musicoterapia produce cambios en el ritmo cardíaco y respiratorio, así como en la tensión muscular. Puede reducir el estrés a través de la relajación y mejorar el estado de ánimo. Favorece el desarrollo emocional y afectivo y estimula la expresión de problemas y inquietudes. Mejora la percepción y procesamiento auditivo. Ayuda resolver problemas psicológicos y cambiar conductas establecidas. Estimula además la actividad y mejora la coordinación.
El Metrónomo Interactivo es una herramienta que se puede añadir a cualquier terapia. El usuario escucha un sonido repetidamente y tiene que presionar un interruptor en el momento exacto en que escucha cada sonido. Por una pantalla puede ver el resultado de su actuación y sabe si tiene que ir más lento o más rápido. El terapeuta puede incorporar un sinfín de ejercicios utilizando este principio básico para añadir la precisión y planificación de los movimientos. El Metrónomo Interactivo también mejora el procesamiento auditivo. Añade precisión y planificación a cualquier movimiento o pensamiento.
Neurofeedback parte del principio de la retroalimentación (feedback). Cuando recibes una retroalimentación en forma de recompensa quieres seguir manifestando el comportamiento por el cual has recibido una recompensa. Varias funciones de nuestro cuerpo y cerebro suceden inconcientemente y no las podemos controlar o entrenar. Un método muy directo y a la vez muy simple de ver los procesos cerebrales es medir las ondas cerebrales, es decir, un EEG (electroencefalograma). Se colocan, con pasta EEG, unos sensores en el cuero cabelludo que miden las ondas cerebrales. Es totalmente indoloro y no se aplica ni corriente ni voltaje alguna al cerebro. Es un método no invasivo cien por cien. Se mide la actividad eléctrica de nuestro cerebro mediante el uso del EEG y las señales retroalimentan al cerebro a través de animaciones controladas por ordenador (tipo videojuego). En una sesión de Neurofeedback y mediante un EEG se pueden detectar de manera inmediata los periodos cortos de falta de atención y “mostrárselos” al paciente a través de una retroalimentación (feedback) apropiada, hasta 2000 veces en una misma sesión de entrenamiento! Con esa retroalimentación el cerebro aprende a prestar atención y seguir atento.
Aquí la opinión de una madre tras un periodo de entreno con Neurofeedback. Personalmente pienso que el Neurofeedback tiene mejor efecto cuando se combina con una alimentación sana.
https://youtu.be/260RaDMAW6A
En EEUU en noviembre de 2012, La academia de Pediatría aprobó el Biofeedback y Neurofeedback como la opción terapéutica del nivel 1 (el nivel más alto) para niños que padecen de TDAH.
Si tu hijo tiene TDAH o algunos síntomas arriba mencionados podrías hacer una de las terapias que hemos descrito o incluso una combinación de ellas. Es importante saber en que áreas tiene más problemas a la hora de escoger una. Además si se combinan bien se puede crear un paquete ideal para tu hijo. Si ya sabemos que el cerebro tiene la capacidad de cambiar para adaptarse mejor, entonces tenemos que brindar a nuestros hijos la oportunidad de cambiar su cerebro y mejorar. El diagnóstico de TDAH no significa el final del túnel es meramente una indicación del estado en que se encuentra en ese momento. Hay muchas terapias que pueden ayudar muy bien garantizando una buena calidad de vida para tus hijos. Cualquier actividad que escojas, es importante que tu hijo disfrute haciéndola.