Integración sensorial
Integración sensorial
Podemos definir la integración sensorial como la capacidad que posee el sistema nervioso central de interpretar y organizar las informaciones captadas por los diversos órganos sensoriales del cuerpo.
Estamos familiarizados con los sentidos del gusto, olfato, vista, tacto y oído pero la mayoría no pensamos en que nuestro sistema nervioso también siente el movimiento, la fuerza de la gravedad y la posición corporal. Para ello contamos con el sistema vestibular encargado de detectar y registrar el movimiento del cuerpo en el espacio y el sistema propioceptivo cuya funcion es proporcionarnos información acerca de la posición de nuestro cuerpo.

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Conductas a observar sobre el sistema sensorial
Existen conductas que pueden observarse cuando un sistema sensorial no está funcionando de manera adecuada:
A nivel auditivo:
- No le gustan los sonidos fuertes o inesperados
- Se angustia y sobreexcita en entornos muy ruidosos o con mucha gente
A nivel visual
- Le molesta mucho la luz
- No mira a los ojos (evita el contacto visual)
A nivel gustativo y olfativo
- Siempre olfatea los objetos, aunque no sean comida
- Le dan asco ciertos alimentos por su textura
- Le producen asco o le molestan determinadas olores fuertes
A nivel propioceptivo
- Choca contra las personas, objetos o muebles con frecuencia
- Es muy flexible, flácido, se cansa con facilidad
- Camina de puntillas, tiene un mal control postural
A nivel vestibular
- Se muestra ansioso y temeroso cuando es elevado del suelo
- Le disgusta escalar, saltar, trepar,…
- Siempre busca el movimiento, no puede parar de moverse
- Es demasiado arriesgado, valiente, no teme por su seguridad
- Es demasiado miedoso, se mueve por el espacio con inseguridad
A nivel táctil
- Evita los juegos sucios (barro, plastilina, pintura de dedos…)
- Es sensible a determinadas prendas de ropa (no le gustan por su textura) y le molestan excesivamente las etiquetas de la ropa
- Siempre está tocando a las personas, buscando el contacto físico
- Se irrita o se pone agresivo ante la proximidad con otras personas, o cuando alguien le toca accidentalmente
- Le disgusta caminar descalzo, sobre la arena, sobre la hierba…
- Es insensible al dolor, no se queja aunque la herida sea importante
Si detecta en su hijo/a algunos de los signos mencionados anteriormente, que dificulta las actividades cotidianas, podría estar sufriendo un desorden del procesamiento o integración sensorial.
Son muy frecuentes en los niños/as, siendo la causa de algunos de los problemas de aprendizaje, conducta y coordinación motriz. Desde la terapia de integración sensorial se puede proporcionar la intervención y las estrategias para que el sistema sensorial detecte e integre la información de manera adecuada.