Es una herramienta muy poderosa para entrenar la capacidad del cerebro para autorregularse. Las sesiones de Neurofeedback se efectúan bajo la supervisión de un terapeuta. Se colocan algunos electrodos en dos puntos específicos del cuero cabelludo para captar las señales de las ondas que emite el cerebro en esas zonas. Los electrodos recogen la información y la envían al ordenador, que, a su vez, está conectado a una pantalla en la que el paciente recibe un premio cada vez que el patrón de ondas cerebrales en las dos zonas se acerca al patrón objetivo. Este tratamiento es totalmente inofensivo porque es la persona la que trata de adaptar su cerebro a la pantalla para recibir recompensas; no son los electrodos los que lo hacen.
Los estudios científicos han demostrado que para casos de déficit de atención (ADD/TDAH) la terapia de Neurofeedback puede ofrecer resultados similares al tratamiento farmacológico con metilfenidato.
Neurofeedback también puede ser efectivo en los siguientes problemas: